Tianjin

Tianjin, que se encuentra aproximadamente a una hora en tren al sureste de Pekín, es la cara que China se esfuerza en presentar al resto del mundo: un centro de progreso y de producción de alta tecnología, así como un imán para la inversión extranjera. La ciudad goza de la presencia de más de la mitad de las 500 empresas más prósperas del mundo y es el banco de pruebas de Pekín para las reformas financieras y las políticas de libre mercado.

Tianjin es también el lugar escogido para el asentamiento de la primera Eco-Ciudad de China, un referente para el futuro desarrollo urbano del país. La Eco-Ciudad de Tianjin, cuya finalización está prevista para el 2020, está pensada para los peatones, albergará 350.000 habitantes y se dotará con edificios con un uso eficiente de agua y energía, servidos por un sistema de transporte con bajas emisiones de carbono. En otro orden, Tianjin fue el lugar de encuentro en 2012 del Foro Económico Mundial en su Asamblea Anual de Nuevos Campeones, lo que subraya su creciente importancia a nivel internacional. La ciudad también se disputa el liderazgo en programación en la nube; en la nueva área de Binhai se está montando un parque de computación en la nube apoyado por el Tianhe A1, un gran superordenador que en su día fue el más potente del mundo.

Dejando los negocios a un lado, esta ciudad es célebre por su pasión por la comida y los aperitivos. Tianjin es una ciudad de amantes a ultranza de la comida y sería imperdonable no probar algunas de sus delicias durante cualquier estancia. Hay que probar los espléndidos Goubuli Baozi (bollos al vapor rellenos), los Maobuwen Jiaozi (sabrosos dumplings al vapor), y los Erduoyan (apetitosos pasteles de arroz frito). Para disfrutar de una muestra de la totalidad de tapas existentes, debe visitarse la archiconocida Calle de la Comida de Nanshi.

Comer comida típica en Tianjin no tiene precio. A quien le apetezca un banquete es aconsejable tratar de buscar el largo callejón cubierto de Shipin Jie (“Calle de la Comida”), que posee más de 50 restaurantes diferentes ávidos por captar clientes. Aquí puede encontrarse en el menú desde una sopa hasta serpiente. Los más conservadores pueden dirigirse a Fukang Lu, donde se encuentran el TGI Friday’s y otras cadenas occidentales que ofrecen las habituales hamburguesas, filetes, pasta, pollo y pescado.

La pujante comunidad extranjera que se instala en Tianjin se debe en parte a que la vecina Pekín está colmatada. Un indicativo de los habitantes de la ciudad viene reflejado en la mezcla de arquitectura europea y audaces monolitos chinos de cristal: chinos y extranjeros, hombro con hombro, en confortable coexistencia aunque en mundos distantes.