Barcelona

El famosísimo arquitecto Gaudí dejó su impronta en Barcelona de muchas maneras. Su incorporación única del color y de las formas orgánicas en la arquitectura de la ciudad pretendía dotar al paisaje urbano con armonía natural. En sincronía con la visión de Gaudí, los modernos planificadores urbanos de Barcelona han colocado a la segunda ciudad de España en los puestos de cabeza de la planificación como “Ciudad inteligente”. Los planificadores visionan un espacio vital armónico en el que los edificios generan y cubren sus propias necesidades energéticas. Los sistemas de transporte, la luz de las calles y las redes de recarga de los vehículos eléctricos funcionan con energías renovables; abundan además los jardines en los tejados y espacios verdes para minimizar el impacto del gas carbónico y la comunidad urbana puede conectarse por medio de redes de información de tecnología punta desplegadas por toda la ciudad. Puede que todavía esté por llegar, pero la Barcelona del mañana es tan inspiradora como la Barcelona de hoy. Con el mar de fondo, con su arquitectura embriagadora, con su vibrante vida nocturna, con su plétora de espacios abiertos y actividades para todas las edades y con su pasión por las artes y los deportes (incluyendo claro está el fútbol), es fácil comprender por qué tantos extranjeros (que suman aproximadamente el 7% de sus residentes) han elegido Barcelona para vivir y trabajar.