Glasgow etimológicamente quiere decir “hondonada verde” y es la segunda ciudad en tamaño de Escocia. Su distrito financiero ha sido apodado el Wall Street del río Clyde y es uno de los epicentros fiscales más importantes del Reino Unido.

Esparciéndose concéntricamente en torno al río Clyde en las tierras bajas centrales del oeste de Escocia, Glasgow tiene una amplia población multicultural. Se trata de una metrópolis frenética con una gran cantidad de locales culturales y nada menos que cuatro universidades.

En el lado oriental tenemos la Merchant city, popular por las rehabilitaciones hechas en sus almacenes y por sus apartamentos de lujo, sus restaurantes, cafés, así como por sus teatros y sus galerías de arte.

En el lado oeste de la ciudad, alrededor del Kelvingrove Park, abundan los cafés bohemios, las boutiques de tendencias y los hoteles caros. Ya en las afueras está el distrito financiero y empresarial donde empresas de la talla de AXA o BNP Paribas han puesto sus oficinas.

El Southside es una zona eminentemente residencial para disfrutar de los numerosos parques y zonas verdes, para jugar al golf o hacer un primer intento con el cricket en los campos de juego de la zona.

Las familias y los que prefieran un paréntesis más tranquilo que el ritmo de la ciudad tienen muchísimas posibilidades para hacer escapadas de un día o de fin de semana a los alrededores de la ciudad. El aeropuerto internacional de Glasgow facilita enormemente la accesibilidad de la ciudad para los viajes de negocios o para las fugaces escapadas de fin de semana.