Hamilton, la cuarta ciudad más grande de Nueva Zelanda, está rodeada de profusos pastizales y partida en dos por el majestuoso río Waikato. La ciudad descansa en el corazón de la fiera y orgullosa región de Waikato, en la Isla Norte, donde se libró la Guerra de las Tierras de Nueva Zelanda y nació el movimiento Kingitanga (Rey Maorí).

Hoy en día, la ciudad constituye un importante foco educativo y posee uno de los centros urbanos de más rápido crecimiento. La región de Waikato cuenta con un sólido patrimonio agrícola. Muchos negocios de alto nivel, tales como Anchor, AgResearch y Gallagher Group han surgido de este sector. La ciudad destaca por su gran industria láctea y biotecnológica y acoge a más de 9.200 negocios. Este próspero foco urbano supone una alternativa más barata que Auckland, que hoy día sigue siendo una de las veinte ciudades del mundo más caras para vivir. La ciudad apenas padece atascos de tráfico y goza de un sistema de transportes de primera clase que incluye el mayor intercambiador ferroviario del país.

Los fantásticos eventos musicales en vivo, los cafés y galerías y las soberbias instalaciones educativas se combinan todas ellas para propiciar un entorno que rezuma encanto por todas partes. Más allá de los límites de Hamilton, la región de Waikato ofrece opciones de estilos de vida muy variados, tanto para profesionales jóvenes como de mayor edad.