En pleno corazón del Reino Unido se encuentra la histórica ciudad mercader de Leeds, que a lo largo de los siglos ha ido creciendo hasta convertirse en la cuarta ciudad del Reino Unido y en el centro empresarial, legal y de servicios financieros más boyante del país fuera de Londres.

Leeds es una ciudad agradable para vivir y ofrece una confortable mezcla residencial de estilo, modernidad y elegancia victoriana. A pesar de tener más edificios protegidos que ninguna otra ciudad del Reino Unido, el precio del ladrillo es relativamente bajo lo que convierte a la ciudad en un destino popular tanto para las empresas como para los estudiantes.

Mudarse a Leeds es fácil ya que la ciudad tiene un poco para todos los gustos. Los aficionados al fútbol y al rugby saciarán sus ansias en los estadios de Elland Road y de Headingley. Los que prefieran quemar tarjeta y las compras adorarán los numerosos centros comerciales como el Victoria Quarter o el Clarence Dock. Los que sean más de socializar siempre podrán ir al Electric Press, uno de los numerosos y fabulosos puntos de encuentro de la ciudad, y disfrutar de su comida, de sus bares y de su teatro.

Y si se echa en falta la libertad del aire libre, esta compacta ciudad está a solo unos kilómetros de distancia de la campiña de Yorkshire, con sus inspiradores páramos y su espectacular línea costera. Leeds está muy bien conectada también con la red de autopistas y tiene la estación de trenes más ajetreada de Inglaterra después de Londres. El aeropuerto internacional de Leeds Bradford tiene conexiones con todo el mundo.