Nairobi

Nairobi se levanta acunada entre el Monte Kilimanjaro al sudoeste y el Monte Kenia al norte. La capital de Kenia era un depósito de suministros para el ferrocarril y se levantó sobre los pantanos que había a mitad de camino entre Kampala y Mombasa.
A medio camino entre las tierras de los massai y de los kikuyu, la ciudad se ha visto inmersa en varias rencillas históricas, sobre todo con el levantamiento Mau Mau que desembocó finalmente con la independencia de Kenia. Hoy día, el mayor quebradero de cabeza de la ciudad es mantener en pie sus viejas infraestructuras sobreutilizadas por una población creciente.

En la ciudad suele haber muchos cortes de electricidad y en un intento por diversificar sus fuentes energéticas, los proveedores locales de energía han comenzado a invertir en turbinas eólicas. Este giro hacia las energías renovables es un añadido más al apodo ecológico de “ciudad verde bajo el sol”.

Alzándose literalmente bajo un caparazón verde y de hojas, Nairobi está plagada de parques y espacios verdes. Su distrito empresarial central por ejemplo está unido al barrio de Upper Hill por medio del famoso Uhuru Park, al tiempo que el parque nacional de Nairobi es un destino famoso para los safaris en todo el mundo.

La caza mayor es un gran atractivo para los turistas, que suelen ser un objetivo a su vez de los timos. Aunque en pequeña escala y nada peligroso, en Nairobi abundan los pequeños delitos hasta el punto de que se ha creado un juego de palabras en inglés al respecto (Nairobbery, de Nairobi y “robbery” o robo). El nivel de criminalidad de Nairobi es sintomático del tejido social que compone la ciudad. Aproximadamente el 60% de la población vive en las barriadas de chabolas de Kibura y Mathare, que son de las más grandes del mundo.

Las zonas chabolistas ofrecen un gran contraste con las urbanizaciones enrejadas y las espaciosas villas de los barrios del norte como Hill View, Lake View y Rossly Ridge, donde se congregan casi todos los expatriados.
Es muy recomendable conseguir alojamiento cercano al lugar de trabajo. En 2012, los atascos de tráfico de Nairobi supusieron pérdidas diarias de más de 50 millones de chelines de Kenia (600.000 dólares estadounidenses) en productividad, consumo de combustible y contaminación según las cifras oficiales. Hay una serie de proyectos, como la construcción de una circunvalación a la ciudad y unos programas de soluciones de transporte de las Naciones Unidas que pretenden reducir los problemas de tráfico de Nairobi. Mientras tanto, la proliferación de centros comerciales por la ciudad es un indicativo de que la economía de la capital de Kenia está finalmente empezando a despegar.