Venecia

Venecia es el hogar de Vivaldi, del vidrio soplado, es donde nació el Renacimiento y, claro está, el Carnaval con máscaras. Esta ciudad al noreste de Italia es la capital del Véneto y se levanta sobre 180 islas conectadas entre sí por canales y puentes y que a lo largo de la historia ha disfrutado de una inmensa riqueza y que ha sido una nación marítima y un importantísimo nudo comercial.

Venecia tuvo la economía con la que respaldar el arte y los artistas y eso es justo lo que hizo. Tratándose de un importantísimo puerto comercial, le resultó fácil encontrar mercados para la plétora de artes decorativas que producían los artesanos venecianos. Pero los tiempos modernos pintan un cuadro bien distinto. En los últimos años, la población veneciana se ha reducido tan drásticamente que en 2009 los venecianos pusieron en escena un simulacro de funeral por una ciudad que está a punto de convertirse en poco más que una meca del turismo.
A pesar de todo, hoy en Murano podemos ver que el arte del vidrio soplado sigue tan vivo como siempre. Mientras tanto, los distritos más animados de Venecia, evocadores de los días de antaño, los podemos encontrar en los seis distritos centrales (sestieri). Dorsoduro, por ejemplo, tiene alguno de los canales y de los palacios más pintorescos y es escenario de fabulosas muestras de arte. El núcleo del distrito lo compone el Campo Santa Margherita. De día nos encontraremos con un bullicioso mercado, con niños jugados, con puestos de antigüedades, venecianos paseando a sus perros, con un supermercado y café. Al atardecer, el Campo se convierte en la vibrante zona de vida nocturna de Venecia.

El que vaya a vivir a Venecia tendrá que bajar de revoluciones. Aquí el ritmo de la vida es pausado y los coches son cosa de otro mundo, así que hay que relajarse y ajustarse a un ritmo de vida basado en ir andando a todos sitios, en los taxis acuáticos y en los vaporetti (barcazas de transporte).
Disfrutar de los cafés en las famosas plazas de Venecia relajándose con la música de pequeñas orquestas, pasear por el Zattere (un largo paseo a lo largo de la orilla sur de Venecia) y apreciar el botín que guarda la mayor galería de arte veneciana, la Academia, son algunos de los placeres que ofrece a todos la vida en Venecia.