República Checa

La República Checa ha reaparecido en el escenario global moderno sin olvidar los días de antaño, cuando los antiguos territorios de Bohemia, Moravia y Silesia eran una potencia regional de importancia.

En aquella época, el rey checo Carlos IV (1316–1378) reinaba como Rey de Italia, Rey de los romanos, y Sacro Emperador Romano, lo que le valió el título de el “Mayor Checo de todos los Tiempos”.

La democracia liberal que caracteriza la República Checa de hoy día es un producto de la tranquila Revolución de Terciopelo de 1989, con la que la antigua Checoslovaquia se sacudió los vestigios del comunismo y, poco después, se dividió pacíficamente en dos países: Eslovaquia y la República Checa.

Hoy el país es un punto neurálgico de la ciencia y de las tecnologías de la información. No es solamente el lugar de nacimiento de los explosivos Semtex y de las lentillas ópticas de contacto, la República Checa se caracteriza también por tener la mayor velocidad de Internet y por tener el mayor número de internautas Wi-Fi de toda la Unión Europea.