Adelaida, envuelta en multitud de parques inspirados en los jardines ingleses, es una pintoresca ciudad tejida a base de amplios bulevares, plazas y abundantes zonas residenciales. La capital de Australia Meridional apoya el arte, los festivales y el deporte con tanta energía, que ha ganado dos años consecutivos (2011 y 2012) el título de ‘ciudad más habitable’ que otorga el Consejo de la Propiedad Australiano.

La ciudad se enorgullece de ser el único ‘asentamiento libre’ de Australia (dicho de otro modo, nunca fue una colonia penal). Las propiedades en Adelaida se vendieron a los ricos más que entregarse gratuitamente, como forma de excluir a los criminales – y al crimen – de la ciudad. Paradójicamente, a Edward Gibbon Wakefield (el fundador de la ciudad) se le ocurrió la idea ¡mientras estaba preso por el intento de secuestro de una heredera!

Hasta 2004, la ciudad era hogar de News Corporation, propiedad del magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch. Sigue siendo el cuartel general de la empresa petrolera más grande de Australia, Santos, además del de la mayor cervecería del país, Coopers Lager. En la ciudad están además el 40% de las compañías australianas de alta tecnología y sobre un 70% de las de defensa, y casi la mitad de los coches fabricados en Australia salen de su planta Holden de General Motors.

Adelaida se promociona como centro educativo y sus universidades acogen a 23.000 estudiantes de todo el mundo. Sus sistemas de educación primaria y secundaria son excelentes y la ciudad presume de tener el mayor número de colegios con bachillerato internacional del país.

El idílico paisaje urbano de la ciudad y sus parques delimitan 30 km de playa de arena blanca bañada por el golfo Saint Vicent. Partida en dos por el río Torrens, esta verde y exuberante urbe ofrece infinidad de actividades en un entorno tranquilo. Su apretada agenda cultural asegura que nunca habrá un momento de aburrimiento, haga el tiempo que haga.