La bonita y brillante ciudad de Johannesburgo es famosa por su comercio de oro y diamantes y por sus espectaculares atardeceres. La ciudad es el eje económico y financiero de Sudáfrica y uno de los centros financieros más importantes del mundo. La ciudad es también la sede del Tribunal Constitucional de Sudáfrica, creado tras el apartheid.

Bajo la chapa brillante de la moderna Johannesburgo está la ciudad original que tan rápidamente creció y tan valiente y audaz como siempre lo fue. Tras la abolición del apartheid y de la Ley de Áreas de Grupo (que fijaba dónde podían vivir los distintos grupos raciales), el centro de la ciudad de Johannesburgo se masificó de gente y sufre desde entonces unos índices de criminalidad que no paran de crecer.

Durante las últimas décadas se han instaurado medidas para restaurar el orden y la criminalidad se ha reducido significativamente. En cualquier caso, la mayor parte de los expatriados tiende a concentrarse en los distritos más pudientes de Sandton, Randburg, Fourways y Midrand.

Johannesburgo es cada día una ciudad más segura en la que vivir y es también una de las ciudades más verdes. En la ciudad hay aproximadamente unos seis millones de árboles y sus habitantes pueden presumir de tener el mayor bosque “artificial” del mundo. Para conseguir una buena panorámica del país, nada mejor que acercarse hasta el edificio más alto de África. En pleno corazón del CBD (distrito central de negocios) de la ciudad, la plataforma de observación en la planta 50 del Carlton Center regala unas vistas espectaculares de la ciudad y que abarcan a la famosa Soweto (South Western Township). Para exprimir al máximo la ciudad, lo mejor es aprenderse unas cuantas frases en zulú y probar el plato local: miele pap y guiso.

El clima amable de Johannesburgo, el entorno espectacular que rodea la ciudad, los millones de flores que abren sus pétalos tras la temporada de lluvias, los vinos locales y los fantásticos restaurantes del lugar hacen que no resulte nada difícil pensar que Johannesburgo es un nuevo hogar.