Niza es la quinta ciudad por tamaño de Francia y alberga cuidadas boutiques y todo tipo de restaurantes desplegando un ritmo tranquilo propio de una vida fácil. Sus casas de color blanco puro, los vibrantes colores de la región y las aguas brillantes de la Costa Azul hicieron que a lo largo de los años los artistas más famosos como Renoir, Matisse y Chagall se asentaran en esta cosmopolita ciudad de la Riviera.

En cuanto a la vida en el exterior, pocas cosas hay mejores que Niza. Las tranquilas aguas de la Bahía de los Ángeles son perfectas para las familias jóvenes y para los entusiastas de los deportes acuáticos. Las pistas de esquí que hay a una hora de distancia son un trasfondo alpino perfecto para jóvenes y mayores.

Sin embargo, el tráfico puede convertirse en una pesadilla. Tanto es así que hace poco el alcalde introdujo un programa de coches eléctricos por horas y de bicicletas públicas que podrían hacer que los atascos y que la contaminación aérea acaben siendo una cosa del pasado.