La capital de Canadá y eje político del país se levanta en la confluencia de los majestuosos ríos Ottawa, Rideau y Gatineau. El centro del poder de Canadá vibra también como eje empresarial y tecnológico y es la sede de varias instituciones nacionales de primer orden y de numerosas embajadas extranjeras.

Es una ciudad increíblemente cosmopolita que ofrece lo mejor de la vida urbana con todo el confort de lo rural. El centro de Ottawa está envuelto por una serie de bonitos vecindarios que rápidamente hacen la transición a pintorescos campos y tierras agrícolas. No es de extrañar que la consultora Mercer la considerara recientemente como la segunda ciudad más bonita de todo el continente americano. Ottawa es también oficialmente una de las ciudades más limpias del planeta.

Pero la característica más destacada de la ciudad de Ottawa es el agua.

De las espectaculares cataratas Rideau al Canal Rideau (que en invierno se congela y se convierte en la mayor pista de patinaje del mundo), las pintorescas vías acuáticas de la ciudad ofrecen todo tipo de actividades durante todo el año.

Ottawa se enorgullece de ser un centro global para el aprendizaje y la talla y calidad de su colegios, facultades y universidades es buena prueba de ello. Los niños tienen la opción primera de estudiar en inglés, francés o en los dos idiomas, pero si hay algo que abunda en esta ciudad multicultural son los colegios internacionales extranjeros.

Estos últimos años han visto despegar la escena gastronómica de Ottawa y ahora se puede elegir entre restaurantes de ostras o hamburgueserías, entre comida vietnamita o la típica cocina francesa. Y el factor decisivo ha sido que la comunidad culinaria de Ottawa ha optado por los productos locales en lugar de traerlos de kilómetros y kilómetros de distancia. La bien llamada iniciativa “Sabores de Ottawa” ha contribuido muy favorablemente a los agricultores y granjeros de la región y a la economía local.

La vida en Ottawa tiene opciones para todos. Da igual si buscamos la serenidad rural, el ajetreo urbano, zonas peatonales para ir de compras o si nos apasiona la política, Ottawa tiene un poco de todo para todos.