Praga, impresionantemente bonita, es la ciudad más grande de la República Checa. Como capital del país, es su centro político, económico y cultural. Con una riquísima herencia cultural y arquitectónica, esta ciudad de 1.100 años de antigüedad tiene el mayor castillo antiguo del mundo, el Castillo de Praga, el Puente de Carlos, que une la Ciudad Pequeña de Praga a la izquierda del río Moldava con la Ciudad Vieja en la otra orilla y el castillo Vyšehrad del siglo X. Tanto la Ciudad Vieja como la Ciudad Nueva (en términos relativos) despliegan una vibrante vida nocturna, lo que hace que las zonas residenciales cercanas como Vinohrady, Holesovice, Hrebenkach y Orechovka sean muy solicitadas. Como París, los barrios de Praga están numerados del 1 al 22 y van radiando a partir de la vieja ciudad central. Las familias suelen asentarse en las zonas cercanas a las excelentes escuelas internacionales de la ciudad, que están a unos 15-20 minutos del centro. Estos últimos años han visto cómo Praga reclamaba su estatus como ciudad europea de primera clase y el coste de la vida no ha parado de subir.