Qingdao

Qingdao, la ‘Isla Verde’, debe principalmente su fama a su cerveza Tsing Tao – una herencia de la ocupación alemana de los siglos XIX y XX. Cada mes de agosto, y al auténtico estilo alemán, la ciudad celebra un festival de la cerveza que dura dos semanas, en las que puede escucharse ‘¡Gan bei!’ (¡arriba vasos!) gritado con entusiasmo por sus calles. Actualmente, la cerveza Tsing Tao es la marca líder en exportaciones, lo que da a sus residentes una razón más para celebrarlo.

Qingdao, la ‘ciudad de las velas’ china mira hacia el mar Hanghai desde su ubicación en la provincia de Shangdong, al este de china. Sus muchas bahías y ensenadas son el origen de su floreciente industria pesquera; antes de la ocupación japonesa y posteriormente alemana, Qingdao era un pequeño pueblo de pescadores.

Por eso no puede extrañarnos que los alimentos marinos sean los que dominen la carta de menús del distrito de restaurantes de Yunxiaolu. El marisco se prepara de mil maneras, desde muy especiado, como en Sichuan, a muy dulce y pesado, como en Shanghái. En el menú también se puede encontrar pez globo, una exquisitez japonesa potencialmente mortal. Aunque no hay que desesperar si no se es amante del pescado; el brillante panorama culinario de Qingdao garantiza que saciaremos el apetito con un entrecot al modo texano, unos espaguetis a la putanesca o una barbacoa coreana.

Como sucede con Pekín, la ciudad cuenta con una creciente población surcoreana que se ha visto atraída por el creciente estatus económico de la ciudad. Además de su próspero negocio cervecero, la ciudad cuenta con unas pujantes industrias manufacturera, química y, más recientemente, electrónica. Estas actividades se sitúan en el sur de la ciudad lo que, unido a unos vientos locales favorables, asegura que la ciudad disfrute de aire limpio durante todo el año.

Fuera de los horarios de trabajo, Qingdao es un poco más apagada que otras grandes ciudades de China. Lo que no quiere decir que no tenga un ambiente nocturno digno. Para cenar al aire libre hay que ir a la terraza de la cubierta del Music Kitchen, donde pueden observarse las estrellas mientras se disfruta de pizza y ensalada fresca. El mercado nocturno es perfecto para explorarlo tras una comida. Quienes quieran tomarse una copa encontrarán cientos de marcas internacionales de cerveza en la calle de la Cerveza.

Una distinguida arquitectura europea concede cierta familiaridad a Qingdao, lo que la convierte en un buen puerto de entrada para quienes visiten China por primera vez. En la misma medida, sus establecimientos comerciales, que incluyen nombres europeos como Carrefour, contribuyen a una integración más suave.