Estados Unidos

San Francisco, famosa en todo el mundo gracias al puente del Golden Gate, a Union Square y al Fisherman´s Wharf, es una de las ciudades más cosmopolitas, liberales y agradables para vivir de todos los Estados Unidos. La ciudad tiene un saborcillo indiscutiblemente internacional y aproximadamente el 39% de sus habitantes son nacidos en el extranjero.

La colorida y vibrante historia de San Francisco arrancó de verdad en la década de 1950 con la llegada de escritores y artistas de la Generación Beat que convirtieron a la ciudad en epicentro del activismo liberal, lo que allanaría el camino más tarde para su próspera comunidad LGBT.

La ciudad es hoy reconocida por sus vibrantes y culturales paisajes urbanos y por el “uso mixto” de sus barrios, que combinan zonas residenciales con pequeños negocios, tienditas, restaurantes, bares y clubs. El enorme atractivo urbano resulta más que evidente en los precios de la propiedad y en los salarios, que están entre los más altos de la nación.

Si hay algo que no cuadra en San Francisco es la comida rápida. La ciudad se enorgullece de tener todo lo relacionado con la slow food, de servir productos recién llegados del campo o de cocinar las cosas a fuego lento y de forma saludable. La cocina grasienta y los antros de hamburguesas tienen muy poco que hacer aquí. Los fashionistas tienen para elegir toda una plétora de boutiques pequeñitas, chic y a la última. Y por último, la escena artística de la ciudad no tiene comparación y puede satisfacer hasta el apetito cultural más insaciable.