Taipéi se encuentra en la punta norte de la isla de Taiwán y ha sido objeto de una impresionante transformación durante las últimas décadas. Antes era una ciudad contaminada y extremadamente caótica, pero hoy es progresista, muy ordenada, limpia y abierta. La importancia que da la ciudad a la calidad de vida resulta evidente gracias a su maravillosa infraestructura de transporte público, a su sistema de salud y educativo y a las crecientes comodidades que ofrece la ciudad día tras día. Hasta que el edificio Burj Khalifa de Dubái lo destronó en 2004, la ciudad lució con orgullo el edificio más alto del mundo (a prueba de tifones), la torre Taipei 101. En cualquier caso, subir a la planta 91 para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad no deja impasible a nadie. El Museo Nacional del Palacio está repleto con piezas sacadas de China por el ejército en retirada del Kuomintang en 1949 y es también una muy recomendable carta de presentación de la herencia cultural de la ciudad (y de la China continental). Taipéi es una ciudad enriquecedora en la que vivir gracias a sus miles de templos, a sus mercados nocturnos, a su fantástica comida, su gente y sus parques (destaca el Parque Nacional de Taroko y su espectacular garganta entre montañas). La pasión de esta ciudad escenario de tifones por la política y el baloncesto añade mucha emoción. El chino mandarín es la lengua vernácula y es más que recomendable aprender algo del idioma aunque solamente sea por poder manejarse en los taxis. Se puede sobrevivir buenamente con el inglés si uno se desenvuelve en el ámbito de la oficina y en los círculos de expatriados. Los expatriados y las familias en particular tienden a favorecer la zona de Tien-Mu. Aquí abundan los colegios internacionales y hay apartamentos y casas más grandes y más zonas verdes. Se trata virtualmente de una zona perfectamente delimitada con sus centros comerciales, sus hospitales, sus colegios y sus restaurantes y solamente está a 30 minutos de distancia del distrito empresarial en el centro. Los jóvenes profesionales y los ejecutivos que prefieran alojamientos más lujosos pueden buscar en Xin-yi, la “Manhattan de Taipéi”. La planificación urbana inteligente aplicada a esta zona la separa por completo del resto de la ciudad. Aquí es donde se encuentran las propiedades más lujosas y los mejores restaurantes y salas de Taipéi, que comparten código postal con la torre Taipei 101. Taipéi guarda un muy fino equilibrio entre el caos y la calma, entre los negocios y el placer. Es una ciudad asiática hasta la médula que ofrece una calidad de vida y una serie de comodidades que la hacen muy accesible a los extranjeros.