Australia

Australia, ‘el país quemado por el sol’, tiene una belleza tan hipnótica como paradójica. Es la isla más grande del mundo, pero el continente más pequeño. Es una de las naciones más jóvenes en términos de colonización europea, pero posee la cultura más antigua del mundo (los primeros aborígenes llegaron hace 50.000 años).

Gran parte de Australia es propensa a sufrir incendios forestales, sequías e inundaciones. Pero este medio ambiente aparentemente inhóspito acoge al menos 27.000 especies de plantas (en España, con la mayor riqueza de Europa, hay solo 6.000). También es el único lugar del planeta donde se pueden encontrar evidencias vivas de estromatolitos, las formas de vida más primitivas de la tierra.

Tiene enormes zonas de territorio en el interior, pero está casi deshabitada. En este increíblemente espacioso país, la mayoría de sus 22,5 millones de habitantes se agolpan en las ciudades de la costa sudeste.

La calidad de vida del país no se ha resentido para nada con las apenas 2,8 personas por kilómetro cuadrado que aquí viven. El país prospera gracias a su riqueza en minerales y sus ciudades están entre las más bellas del planeta. En 2012, por segunda vez consecutiva, la Economist Intelligence Unit calificó a Melbourne como la ciudad con mejor calidad de vida del mundo.

Australia se enorgullece de tener una sociedad dinámica y multicultural. Hogar de no menos de 200 nacionalidades, es fuerte defensora de las artes, la cultura y el deporte. Pero además de los negocios; Australia lleva creciendo ininterrumpidamente durante dos décadas y cuenta con una baja inflación y baja tasa de desempleo, convirtiéndola en un apetecible destino para trasladarse.

Australia es un destino muy popular, sobre todo para familias jóvenes que buscan empezar una nueva vida bajo el sol. Pero, ¿qué la hace ser la primera de la lista?

Australia no solo ofrece la posibilidad de un estilo de vida relajado y al aire libre, también es un lugar al que es fácil adaptarse, sobre todo para los europeos. Los australianos hablan inglés, comparten iconos culturales con los ingleses y juegan al cricket y al rugby y les encanta el vino.

La dramática escala de Australia ha sido un imán irresistible para viajeros y emigrantes durante más de cincuenta años.

En la década de 1950, el gobierno británico ofreció ayudas a la emigración para ampliar la base de cualificaciones australiana. Aunque ese programa terminó hace mucho, aún es relativamente fácil emigrar a Australia.

Emigrar a Australia es un proceso fuertemente establecido y existe una multitud de proveedores con experiencia que ayudan a resolver cualquier problema. Desde tramitar visados y localizar vivienda o colegio, hasta ayudar a decidir qué cosas llevarse, empaquetarlas y enviarlas a su nuevo hogar. Aquí nunca se estará solo.

Hablar de Australia como una nación en conjunto no hace justicia a la cantidad de experiencias y estilos de vida que ofrece. La mayoría de la gente, salvo quien procede de un entorno rural, elige vivir en las ciudades.