Dublín, la dinámica capital de Irlanda, rebosa de energía. Famosa por la cerveza Guinness y por ser cuna de famosos escritores como Oscar Wilde, W.B. Yeats, James Joyce y Samuel Beckett por nombrar solamente algunos, la cultura dublinesa es tan activa hoy como lo fuera antaño.

El centro de Dublín es lúdico y está repleto de restaurantes, bares y tiendas. Los adictos a las compras podrán darse un buen chute en Grafton Street y en Henry Street; los amantes de la buena comida se deleitarán con la amplia variedad de restaurantes que ofrece la ciudad y podrán optar por la fabulosa comida de pub, por comida de fusión asiática o cocina moderna y contemporánea; y los amantes de la noche encontrarán bares con música en directo, clubs y teatros en abundancia.

Para los que busquen tranquilidad, los jardines y parques escénicos de Dublín y las escapadas de un día fuera de la ciudad servirán para recuperarse y relajarse. Un paseíto por el muelle del South Wall en Ringsend deleita con las magníficas vistas de la Bahía de Dublín y de la montaña del Pan de Azúcar (Sugarloaf) y uno siempre puede perderse en el parque Phoenix de la ciudad, que es el parque cerrado más grande de Europa y uno de los más bonitos del viejo continente.

Apasionados por la música, la diversión y la conversación, los dublineses contagiarán alegría vital a los visitantes que vayan a su ciudad por mucho o por poco tiempo.