Manila, capital del país, se levanta junto a las aguas de la Bahía de Manila, uno de los mejores puertos naturales del mundo. Gracias a su puerto protegido, Manila ha sido un importantísimo núcleo comercial durante más de mil años y escenario también de más de una sangrienta batalla a lo largo de los siglos cuando España, Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos o el propio país de Filipinas luchaban por hacerse con el control de un puerto tan estratégico.

Esta ciudad costera con sus cocoteros es ahora el puerto marítimo más importante del país y es sede de un poderoso sector manufacturero que fabrica de todo, desde productos químicos, alimentos procesados, bienes electrónicos y hasta productos del tabaco. Aquí abundan los emprendedores y empresarios locales y todos se afanan por exportar sus bienes, como cuerdas, madera conglomerada, azúcar refinada o aceite de coco.

Manila es la ciudad más densa del mundo con una población por kilómetro cuadrado que es más del doble que la de Calcuta y casi tres veces más que la de Shanghái. Y esto comprensiblemente pone bajo mucha presión a las infraestructuras de la ciudad. Durante las tormentas, las calles de Manila suelen inundarse y los cortes de electricidad son más la norma que la excepción.

Si se va a ir a vivir a Manila, es recomendable buscar casa cerca del lugar de trabajo teniendo en cuenta que la infraestructura de transporte público suele estar saturada. Aunque los taxis son abundantes y baratos, el tráfico puede resultar insoportable las más de las veces.

La pasión comercial de Manila antecede a los conquistadores españoles y data de los tiempos de la dinastía Ming y resulta palpable en las numerosas opciones para ir de compras por la ciudad. Los primeros intercambios comerciales de seda de Manila fueron con China y estos siguen vivos en el Binondo (el barrio chino más antiguo del mundo) y que se encuentra en pleno caso viejo de la ciudad, en Qiapo.

La ciudad tiene un buen surtido de centros comerciales (sobre todo el Robinsons Mall) y varios distritos locales para las compras. En sitios como Robinsons y Fiesta Mall se pueden encontrar productos de alimentación occidentales, igual que en muchas tiendas especializadas como Union Jack. Cuando uno se canse de la vertiente local, hay también numerosos pubs británicos que ofrecen “comida de pub” al más puro estilo inglés y una gran variedad también de restaurantes internacionales.

Las Filipinas a menudo son incomprendidas y muchos de los que acaban viviendo aquí dicen que es el “secreto mejor guardado de Asia”. Manila, su capital, suele encabezar la lista de sitios favoritos para expatriados y sus familias. Las playas paradisíacas, las montañas idílicas y los rincones espectaculares para el submarinismo contribuyen a aumentar el magnetismo de las Filipinas. Las Filipinas son también una rica fuente de gas natural y de minerales y son por tanto una zona donde la minería y las prospecciones de gas no dejan de crecer. Las Filipinas han superado a India y son ahora el país con el mayor BPO (business process outsourcing) del mundo.

La ciudad cuenta además con muchos centros comerciales, como el Mall of Asia, y tiene numerosas zonas de compras.