Nanjing

Labrada en las orillas del río Qinhuai, en el delta del Yangtsé, se encuentra Nanjing, actual capital de la provincia de Jiangsu. Las linternas de colores de los barcos del río Qinhuai evocan una historia que se remonta varios milenios atrás, hasta el año 400 a.C.

En primavera, la ciudad se llena increíblemente de color. La pasión de Nanjing por los ciruelos se remonta más de seis dinastías atrás, lo que resulta evidente por sus numerosas plantaciones – siendo la Montaña del Ciruelo la más grande de todas ellas. El florecimiento de los capullos rosas y blancos, saca fuera a los residentes de Nanjing a disfrutar de sus extensos parques, lagos y senderos. Los barcos se esparcen por el lago Xuanwu. Las familias y las parejas pasean por idílicos caminos arbolados y parques ondulantes que ocupan varias islas que se extienden por el corazón del lago.

Sin embargo, en el verano se disparan las temperaturas hasta límites insoportables, lo que le ha valido a la ciudad el apodo de ‘la olla caliente de China’. En estos meses, todo el que puede huye a climas más frescos.

Nanjing es una de las pocas ciudades de China realmente internacionales. Aquí puede encontrarse una comunidad extranjera próspera – e increíblemente amistosa. Muchos de ellos están ‘encerrados de por vida’, demasiado fascinados con la ciudad como para marchar. En Nanjing uno puede sumergirse de lleno en la rica cultura china, o sentirse completamente como en casa entre los suyos.

Salir a comer es sencillo y divertido; se puede optar por la deliciosa comida local, con sus brochetas, sus champiñones fritos y sus Qiezi (berenjenas); o dejarse caer por una completa selección de restaurantes internacionales, cadenas de comida rápida o cocina de batalla en bares. Es fácil encontrar tiendas de exquisiteces que venden sándwiches decentes en el distrito universitario. Quien quiera salir por la noche debe dirigirse al distrito 1912, donde podrá encontrar una grata selección de bares pequeños y elegantes.

El aeropuerto internacional de Nanjing comunica la ciudad con otras ciudades importantes de China y el resto de Asia, así como con bastantes ciudades europeas. Un tren de alta velocidad la conecta con Shanghái y Shenzhen. Por supuesto, también puede optarse por ir a un ritmo más pausado, subiendo a un barco y yendo a Shanghái por el río Yangtsé.