¿Tiene previsto trasladarse en el extranjero durante el invierno? ¿O tal vez va a mudarse el próximo verano hacia el hemisferio sur? Si viene de un país como España, con temperaturas suaves, adaptarse a un clima nuevo y preparar su casa para las bajas temperaturas puede requerir cierto tiempo. A continuación, le ofrecemos algunas ideas para acelerar este proceso y afrontar los meses más fríos con una cálida sonrisa. 1. Lo más importante: mantener la temperatura corporal Si acaba de llegar a su nuevo hogar y es invierno, es probable que su casa se encuentre fría, puesto que ha estado inhabitada durante cierto tiempo. En función de las dimensiones de su hogar y el sistema de calefacción instalado, alcanzar una buena temperatura interior puede tardar algunas horas (en viviendas grandes, incluso se puede tardar un par de días en calentar todas las estancias) . La buena noticia es que nuestro cuerpo tiene la capacidad de adaptarse más fácilmente que nuestro hogar a los cambios de temperatura. Para alcanzar una buena temperatura corporal, no olvide añadir ropa cómoda, de lana y borreguito, en su equipaje de mano. De esta forma, puede ponerse una prenda extra nada más llegar a casa, cuando su hogar aún no ha alcanzado una buena temperatura ambiente. ¡Añadir una capa extra es una forma rápida y ecológica para combatir el frio hibernal! 2. Aísle su casa del exterior Para mantener una buena temperatura en el interior de su hogar y evitar malbaratar energía, es importante que aísle su casa tanto como pueda del exterior. Para ello, es importante que: - Compruebe que tiene cristal doble en las ventanas e instale cortinas gruesas para aislar completamente las estancias del aire frio del exterior. - Ponga burletes en sus puertas: Muchas veces, la distancia que separa la puerta del suelo es el espacio perfecto para que se cuele el aire frio. Intente cubrir las puertas, de modo que el calor ambiental de las estancias no se escape por los pequeños huecos. - Mueble las paredes exteriores: Siguiendo los trucos de nuestros antepasados, otra forma económica y efectiva de mantener nuestro hogar a buena temperatura justo después de la mudanza es colocar los muebles más grandes en las paredes exteriores de la vivienda. Por ejemplo, puede colocar una estantería que vaya de pared a pared. De este modo, se añade una capa de protección adicional entre el clima frio del exterior y la temperatura cálida interior. 3. ¡Es hora de hornear! ¿Ha notado que durante el invierno preferimos comer pasteles, tartas y otros postres? Estos dulces son más que bienvenidos durante el periodo hibernal puesto que nuestros cuerpos necesitan calorías extras para mantener el calor. ¿Por qué no aprovechar este hecho y preparar algunos pasteles en la cocina de su casa? El horno es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar y, desgraciadamente, uno de los que más energía consume. Sin embargo, hay una pequeña ventaja en utilizar tanta energía: cuando se enciende el horno, se calienta no solo la comida que hay en su interior, si no toda la cocina. ¿Quién no ha notado la diferencia de temperatura cuando vamos de la cocina al comedor en inverno? Tenga a mano un par de recetas y póngase a hornear unos deliciosos pasteles en los días más fríos del año.