Cuando uno se traslada con su familia, el bienestar de los hijos siempre es una prioridad, sin embargo no siempre es fácil hacer frente a la avalancha de razones que la generación Z – la nueva ola de adolescentes – nos va a dar para evitar abandonar el entorno familiar y hacer frente a una nueva aventura – y a una oportunidad única para crecer y madurar. Mejores amigos, actividades extrae escolares o incluso proximidad con otros miembros de la familia son algunos de los motivos que nos puede dar la generación Z para evitar una mudanza internacional. ¿Qué podemos hacer para que cambien su punto de vista y disfruten de esta oportunidad? La motivación es clave Como padres, es importante generar interés por el traslado intentando incluir, en la medida que sea posible, las preferencias de sus hijos en sus preparativos para el traslado. Un estudio reciente de AFS en el cual se han entrevistado a más de 5000 adolescentes de 27 países que nunca han estudiado en el extranjero indica que la mayoría de los adolescentes prefieren desplazarse en países de habla inglesa. El mismo estudio también ha descubierto que el interés por explorar una nueva cultura más que las motivaciones académicas es lo que motiva a nuestra generación de adolescentes a hacer las maletas y salir al extranjero. Aunque en muchas ocasiones no es posible escoger el destino del traslado, centrarse en las oportunidades que ofrece la nueva cultura puede ser una forma de incluir a los adolescentes en la mudanza y mantenerlos motivados durante toda la mudanza y proceso de adaptación al nuevo país. Miedos Ante una mudanza, todos tenemos miedos y los adolescentes no son una excepción. El estudio de AFS descubrió que las preocupaciones más comunes de la generación Z antes de trasladarse en el extranjero y estas son las principales: - Temas de seguridad - No hacer nuevos amigos - Echar de menos el hogar Tenga en cuenta los miedos de sus hijos e intente encontrar posibles soluciones sobre como vencer estos miedos. Implíquelos Los padres también pueden implicar a los adolescentes en los preparativos del traslado, en particular, dándoles ciertas responsabilidades en relación a la mudanza. Por ejemplo, como los adolescentes son muy hábiles con los ordenadores y en la búsqueda de información en línea, pueden encargarse de varios temas relacionados con la ciudad de destino, como descubrir las mejores zonas para vivir, las actividades de ocio que se pueden hacer o las comidas típicas de la zona. ¡Recuerde que intentar implicar a todo el mundo es un paso más hacia un buen traslado!