Tres consejos para evitar la depresión por reubicación

 "La naturaleza humana siempre es aficionada a la novedad", observó el autor romano Plinio. Es una observación confirmada por las experiencias de cientos de miles de expatriados en todo el mundo. Las diferencias en el estilo de vida, el ocio y la forma de hacer negocios, normalmente son placenteros por el simple hecho de que son nuevos.

Tristemente, estas experiencias novedosas y positivas a menudo se dan junto con problemas emocionales que experimentan una cantidad significativa de expatriados. El aislamiento de las redes habituales de apoyo , como los amigos y la familia, a menudo se suma a este problema, y ​​su prevalencia incluso ha dado lugar a un neologismo: "depresión por reubicación". Además se muestra que de ningún modo son casos aislados. Las preguntas sobre la depresión son comunes, ya que los usuarios generalmente preguntan a los demás si han experimentado lo mismo (generalmente lo han hecho), cuánto tiempo les costará superarlo y qué pasos puede tomar el expatriado para mejorar su bienestar emocional.

Todo esto tal vez no sea sorprendente, lo que vemos como nostalgia es algo que creemos que se supera individualmente y en el momento oportuno, pero es una actitud que ignora los efectos de la depresión en la salud, como las fluctuaciones de peso y el letargo.

 Entonces, ¿qué pasos pueden seguir los expatriados para evitar la depresión antes de su reubicación?

 1. Cumplir con una rutina de ejercicio regular

Como ya lo habrá escuchado innumerables veces, se ha comprobado que el ejercicio regular y un estilo de vida saludable ayudan a combatir los síntomas de la depresión, especialmente el letargo.

Sin embargo, organizar una rutina de ejercicios tras una reubicación puede ser un poco más difícil y la falta de familiaridad con las instalaciones deportivas locales puede llevar a la inactividad.

La mejor solución es tener una idea rudimentaria de sus planes antes de trasladarse. Tenga en cuenta que en algunos destinos pueden ser ideales para correr por la ciudad o incluso para practicar senderismo, mientras que otras áreas pueden no ofrecer esta posibilidad. Es probable que en la mayoría de instalaciones deportivas necesite registrarse personalmente.

 2. Mantener un círculo de amigos que sean culturalmente similares

 Si bien es importante evitar la temida "burbuja de expatriados" y relacionarse con la población local, también es importante tener una zona de confort propia a la que poder regresar.

Tener un grupo de amigos que sean culturalmente similares actuará esencialmente, como su hogar lejos del hogar. Su razón para querer esto puede variar, tal vez valora la oportunidad de usar su lengua materna o hablar sobre noticias de su país con personas de ideas afines. De todos modos, es comprensible querer un círculo social que refleje de dónde eres.

 Si se está mudando por su cuenta y no está seguro de dónde comenzar; la embajada, el consulado o incluso la cámara de comercio de su país de origen a menudo albergarán eventos comunitarios. Familiarícese dónde están sus instalaciones y compruebe el calendario de actividades durante los próximos meses después de su llegada.

3. Identificar dónde puede comprar sus productos favoritos

¿Qué es lo que más extrañaría al mudarse al extranjero? Es una pregunta difícil y requiere más previsión de la que inicialmente se imagina. Parte del problema que enfrentan los expatriados es que, para empezar, no están seguros de qué cosas cotidianas del hogar son difíciles de encontar en su destino.

Para hacer frente a esto no hay mejor método que el simple boca a boca. Pregúntale a otros expatriados que viven en el lugar donde planeas mudarte si resulta difícil comprar los alimentos que regularmente utilizas en casa. Más importante aún, identifique las tiendas locales o supermercados en lo que se convertirá en su vecindario local, que parezcan más adecuadas para satisfacer sus necesidades.

Es un consejo sencillo, pero es importante ser conscientes de cuánto tiempo puede perder sin esta información previa a la hora de buscar sin rumbo un supermercado que disponga de una marca específica de yogur o tipo de queso.