Casos prácticos

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    Mi experiencia en Brasil – Historia de un expatriado

    Cliente: Haike Gomez

    Cada expatriado tiene unos requisitos distintos. A cada expatriado debería tratársele de manera individual, de acuerdo a sus necesidades. Para que conozcamos de primera mano la experiencia de un expatriado, algunos han compartido con nosotros su viaje para ayudarle a entender el proceso de traslado.

    ¿Por qué Brasil?

    En 2008 comenzó la crisis económica mundial, afectando gravemente a Europa y Estados Unidos. Nuestra empresa tenía previsto expandirse con nuevos proyectos en nuevos países. Debido a la recesión financiera investigamos mercados con potencial de crecimiento, a pesar de la crisis. El primero de la lista era Brasil, con un crecimiento económico medio anual del 10% desde 1991, convirtiéndose en la mayor economía de Latinoamérica y la octava más grande del mundo. Con más de 200 millones de habitantes, cada vez se hizo más atractivo para pequeñas y medianas empresas que veían en riesgo sus mercados tradicionales debido a la crisis. Para tener éxito, consideramos la posibilidad de abrir una oficina en este país. Asistimos a varias reuniones con asesores para ayudarnos a tomar una decisión final. En los próximos años, Brasil afronta un ambicioso programa de inversiones sobre todo a causa de dos grandes eventos: el Mundial de Brasil de 2014 y las Olimpiadas de 2016. Todo parecía fácil, en teoría…

    Yo iba a presidir nuestra nueva oficina en Sao Paulo, Brasil. Parecía una gran oportunidad de progresar en la empresa, en esta vibrante ciudad. A partir de aquí, nos centramos en los detalles del traslado. Aunque queríamos abrir la oficina lo antes posible, no teníamos ni los conocimientos ni los recursos.

    Nos planteamos tres preguntas básicas: ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? En teoría las tres tenían una respuesta fácil, pero nos costó mucho tiempo resolverlas. Viajé varias veces a Sao Paulo para desarrollar nuestro plan y más importante aún, para hacerme una idea del estilo de vida de la ciudad. El tiempo corría pero aún no tenía dónde abrir la oficina ni información suficiente para comenzar este proyecto profesional y personal. Además de estas preocupaciones, no había empezado a buscar casa para mi familia, ni colegios para los niños, ni había tramitado ninguna documentación. Todos estos detalles estaban creando un problema mayor. Era obvio que necesitaba un consultor para ayudarme con estos asuntos porque hasta entonces no había hecho ningún progreso. Cada paso de la mudanza requiere conocer la cultura local y los que intenten afrontar este proceso por sí mismos sin dominar el idioma del país están condenados a fracasar. Eso supone perder tiempo y dinero.

    Los desafíos que afrontamos

    Los trámites
    Para organizar las diligencias legales de la empresa había que dar grandes pasos que implicaban complejos trámites burocráticos, a veces lidiando con organismos de habla no-inglesa.

    La ubicación de la oficina
    Encontrar una ubicación adecuada para la oficina era un problema. Necesitábamos una oficina temporal mientras esperábamos por otra permanente. ¿Pero por dónde empezar?

    La educación
    A pesar de estar escolarizados, el 7,5% de los niños entre 7 y 14 años en Brasil son analfabetos. En el ranking mundial de educación, Brasil es el 94 de 169 países y de momento, el sistema de educación no mejora. Sabía que la educación no era buena en Sao Paulo, pero no hasta ese punto. Esto me creó una nueva preocupación, necesitaba meter a mis hijos en un colegio lo antes posible, uno que ofreciera una formación de calidad. ¿Pero cuál era el correcto? ¿Dónde podía encontrarlo? Pocos cumplían mis requisitos.

    La casa
    Complacer a más de una persona puede ser una tarea difícil. Encontrar la casa perfecta era una perspectiva abrumadora porque tenía que gustarle a toda la familia. Quería que todos se sintieran cómodos en su nuevo hogar. Mudarnos a Sao Paulo suponía un cambio radical para todos nosotros, no solo por el idioma, también por la cultura. Los amigos de mis hijos estaban en Madrid y no estaban preparados para abandonarlos, ni les apetecía. Para ellos fue un cambio drástico y no podían entender que tuviéramos que mudarnos de casa. Mi mujer fue más comprensiva, pero no le apetecía la idea de marcharse para siempre. Personalmente, dejar España también se me hacía muy difícil. Era mi hogar. Para todos nosotros Brasil significaba aguantar un vuelo de 10 horas, dejar atrás amigos y familia, afrontar el desafío de conocer gente nueva y acostumbrarnos a nuevos hábitos en una ciudad desconocida. Acertar con tu nueva casa es clave para empezar bien tras una mudanza. Así que necesitaba encontrar el hogar perfecto. Sabía que el mercado de casas de alquiler tenía mucho potencial porque había una amplia variedad en cada barrio. Pero antes tienes que tener claro dónde quieres vivir. Eso dejaba dos preguntas: ¿En qué lugar? ¿Y con qué presupuesto?

    El visado
    La primera vez que visité Brasil no fue por trabajo, sino como turista. De hecho, este viaje era para hacerme una idea sobre la vida en Brasil, para entender los trámites y por supuesto para hacer contactos. El segundo viaje fue para empezar los trámites necesarios para la empresa. Investigamos los requisitos legales para operar en Brasil y vimos que era necesario tener un visado de negocios para arrancar nuestro proyecto. En este punto, la solución más fácil era un visado temporal que nos garantizaba un máximo de 200 días al año. Obviamente no era una solución a largo plazo, que es lo que necesitábamos para abrir la oficina. Necesitaba un visado permanente pero no sabía de qué tipo, qué requisitos existían ni cuánto duraría el proceso.

    La mudanza
    Trasladar todas nuestras pertenencias a otra ciudad no iba a ser un problema... ¡o eso pensaba! ¿Podíamos llevarnos todos los muebles? ¿Funcionarían allí nuestros electrodomésticos? ¿Llegaría todo en buen estado?

    El siguiente paso - Bienvenido Crown
    Estaba claro que necesitábamos ayuda en casi todos los aspectos de la mudanza y para montar la empresa, y rápido. Tras investigar un poco, encontramos a Crown, una empresa que proporciona servicios a expatriados y con presencia en muchos países, incluyendo España y Brasil. Contactamos con ellos para saber cómo trabajaban, negociar los servicios que ofrecían y los trámites que iban a ser necesarios. ¡Y nos dimos cuenta de que era la compañía ideal para nosotros! El equipo de Crown en España y Brasil trabajó conjuntamente para organizar una búsqueda de casas, oficinas y colegios y arreglar temas de visados y mudanza. Juntos acordamos una "planificación" para ver cuándo podrían cumplir cada paso. Durante uno de mis viajes a Brasil, un miembro del equipo Crown me acompañó en una visita de orientación y estuvo disponible para apoyarnos ante cualquier problema que pudiera surgir durante todo el proceso. Me enseñó la mejor ubicación para la nueva oficina y los barrios en los que suelen vivir los expatriados. También me explicó los detalles importantes a la hora de elegir nueva casa, colegio y oficina. Después de esa visita, sabía más de Sao Paulo que lo que había aprendido en todos mis viajes anteriores.

    Un paso adelante – La nueva oficina
    Crown nos ayudó con los trámites legales para abrir nuestra oficina en Sao Paulo. Antes no sabía por dónde empezar con estos asuntos. Ahora, todo lo que Crown necesitaba eran algunos documentos e información concreta y ellos se encargaron de todo. Entre tanto, me mandaron una lista de opciones para oficinas de alquiler que cumplían los requisitos que yo les había indicado. Después de visitarlas todas, supe cuál iba a ser nuestra nueva oficina.

    Colegio, ¡listo!
    Lo siguiente en la lista era buscar un colegio para los niños. Aunque son mucho más caros que en Madrid, preferíamos un colegio internacional porque era sin duda la mejor opción educativa en Sao Paulo. Algunos colegios exigen varias entrevistas y otros incluso un examen - y todos tienen lista de espera. Para hacernos una idea de los colegios internacionales que cumplían nuestras condiciones, Crown nos envió información sobre cada uno de ellos. Luego visitamos nuestros favoritos y tomamos una decisión basándonos en el barrio donde queríamos vivir. La oficina de Crown Brasil luego arregló los trámites de la inscripción.

    La búsqueda final – Nuestra casa
    Lo último que faltaba por encontrar era nuestra casa. Durante la visita de orientación nos enseñaron 13 barrios recomendados con buenos edificios, seguros, con muchos restaurantes, hospitales y zonas de ocio cercanas, todos con varios servicios residenciales. El precio dependía de la zona, del tamaño y del número de habitaciones de la casa. De nuevo en función de mis requisitos, Crown me envió una lista de 15 casas, que fuimos a ver después para elegir la más adecuada. Luego Crown arregló el contrato, se encargó de los suministros y preparó una lista de verificación para ayudarnos a recordar todo lo que necesitábamos hacer. ¡En menos de un mes teníamos la casa perfecta!

    El visado
    Los tramites para el visado permanente duraron unos tres meses. Tener documentos nacionales brasileños es importante para vivir en el país y básico a efectos de tener una propiedad. Para iniciar el proceso, teníamos que facilitar tanto documentación de la empresa como personal. Organizar todo esto nos llevó un mes, porque legalizar ciertos documentos lleva mucho tiempo. Era obligatorio hacer traducciones juradas y explicar por qué nos mudábamos a Brasil. Crown entonces envió nuestra solicitud para que la comprobaran en el Ministerio de Trabajo de Brasil. Una vez aprobada, todos los documentos necesarios se enviaron al consulado brasileño en Madrid, donde nos sellaron el visado. Con él, nos garantizaron la entrada a Sao Paulo y una vez allí, pudimos solicitar los CPF/MF (catastro de personas físicas del Ministerio de Trabajo), RNE (DNI), CNH (carné de conducir) y CTPS (permiso de trabajo).

    La mudanza
    Para calcular el volumen y el precio, un consultor de Crown visitó nuestra casa en España para hacer un presupuesto. Para trasladar el contenido completo de nuestra casa nos dieron dos opciones: barco o avión, cada una con sus ventajas y desventajas. El avión era mucho más rápido y la entrega sería en un par de semanas. Pero debido a las limitaciones de carga no todas nuestras pertenencias podían viajar de este modo. En barco tardarían siete semanas, sin embargo podíamos enviarlo todo de una vez. Optamos por el barco por lo abultado de nuestras pertenencias. Crown nos explicó que harían un inventario detallado de todo lo que trasladáramos. Este documento era necesario para enviar nuestras cosas y para pasar la aduana en Brasil.

    Antes del día de la mudanza, identificamos nuestras cosas con etiquetas de colores según cada habitación para facilitar el desembalaje al llegar a Brasil. Como habíamos decidido llevárnoslo todo, tardamos varios días en empaquetar. El equipo de Crown lo empaquetó todo con mucho cuidado, desde lo más barato a lo más delicado. Cuando todo estuvo empaquetado, teníamos dos contenedores en la puerta listos para cargar. Para nuestra satisfacción, todas nuestras pertenencias llegaron en perfectas condiciones. El sistema de códigos de colores funcionó muy bien, ahorrándonos mucho trabajo en nuestra nueva casa.

    Un apunte de Crown…
    Tuvimos el placer de ayudar a este cliente a mudarse a Brasil en 2011. Nos alegra confirmar que unos meses después de inaugurar la oficina, toda la familia se había adaptado casi por completo a su nuevo hogar. En Brasil, como en cualquier parte todo el mundo, es mejor viajar juntos.

    Escrito por Haike Gomez