París, la “Ciudad de las luces”, atrae cada año a más de 27 millones de turistas y en ella viven más de 2,1 millones de ciudadanos. Y no es solamente la capital de la gastronomía. París alberga la mayor concentración de tiendas de Francia, más bosques que ninguna otra capital europea y en ella se encuentran algunas de las galerías y algunos de los monumentos más importantes del mundo.

Es una de las pocas ciudades que ha sabido equilibrar un importantísimo núcleo empresarial con una casi incomparable calidad de vida y así, no es difícil acabar llamando a París “hogar”. Durante los meses de verano, las arterias centrales se cierran para crear el Paris Plage (una playa en el río Sena); a los amantes de la noche les encantarán las “nuits blanches”, cuando los restaurantes, galerías, centros deportivos y discotecas permanecen abiertos hasta el amanecer; y los amantes de la música podrán disfrutar con conciertos en directo en casi todas las esquinas durante la “Fête de la Musique” en el solsticio de verano.

Cada uno de los veinte distritos de París aporta un sabor único a la ciudad: desde los serpenteantes callejones y las boutiques chic del Marais en el 14 arrondisement, al mercadillo del Marché aux Puces del 18 y pasando por los caros jardines de Luxemburgo en el 6º y donde encontraremos actividades de todo tipo como ajedrez al aire libre, zonas de juego y pistas de tenis y exposiciones de galerías. París es una de las ciudades más cómodas de Europa tanto para solteros, como para parejas y familias, pero es que además es muy accesible al tener Londres, Bruselas y Ámsterdam a tiro de piedra.